martes, 3 de julio de 2012

Émile Savitry, un fotógrafo de Montparnasse

Este libro se editó para la exposición del Muvim, en Valencia, pero yo me perdí esa exposición y un día tuve la suerte de encontrármelo en uno de los montones debajo de las estanterías de Railowsky.

A primera vista pensé: "Bueno, un libro más de fotos en blanco y negro de los cincuenta o por ahí", pero lo que me convenció para llevármelo fue que al ojearlo descubrí un par de fotos tremendamente bien iluminadas con flash; una era una imagen de una calle iluminada con varios focos (pensé: "¡Cómo se lo curraba este hombre!") y la otra, el retrato de un señor apoyado en lo que parecía la puerta del comedor de su casa con la mirada perdida hacia la habitación donde se encuentra el fotógrafo.
La foto de la calle resulta ser el rodaje de una peli, obviamente la iluminación no la puso él, pero me interesó igualmente porque delataba la colocación y los ángulos de los focos que había puesto el director para rodar la película. El retrato sí es absolutamente de Savitry, y me encanta cómo utiliza los flashes.

Pero, ¿quién es Savitry? Savitry somos todos nosotros, Savitry es un fotógrafo que hacía buenas fotos, con buenos contenidos, pero que no consiguió sobrepasar esa puta línea que nos separa de la fama, o del reconocimiento más allá de la gente de tu ciudad y de la ciudad de al lado. Savitry hacía fotos de actualidad, noticias, fotos de famosos, trabajaba para una gran agencia (Rapho) y se codeaba con personajes de la alta sociedad, pintores como Miró, artistas, otros fotógrafos enormemente conocidos como Capa o Cartier-Bresson, en fin, uno de esos fotógrafos que, como muchos de los fotógrafos hoy en día, forman parte de "la movida" pero no son "la movida"; creo que quizás por eso el Muvim le rescató para una exposición, para que nos veamos reflejados en el retrato de un fotógrafo cualquiera, hace cincuenta años.

Hoy en día casi todos nosotros hemos ido a Perpiñán, a Arles, a Paris Photo, hemos estado buscándonos la vida en galerías de Berlín, en agencias de Londres, pero seguimos sin pasar esa puta línea que hace que en lugar de ser productores de imágenes, seamos consumidores de imágenes y así pasemos a formar parte de esa grandísima masa de fotógrafos que, por la moda, por los adelantos técnicos en imagen digital o por una tendencia mediática que nos empuja a "expresar nuestros sentimientos mediante la imagen", seamos los que realmente mueven esta gran industria que es la fotografía y el diseño.

Savitry fue el ejemplo, sino el aviso, de que hordas de fotógrafos "wannabe" intentarían alcanzar sus "quince SEGUNDOS de gloria" con una cámara, como resultado de la explosión y proliferación de la cámara digital y su contagio en todo el planeta. Como igualmente ocurrió con Kodak hace ya un siglo, "es tan fácil".

¿Y luego qué? ¿Los que sean suficientemente buenos, tendrán exposiciones que les recuerden dentro de veinte o treinta años? ¿O la fotografía habrá evolucionado de manera completamente diferente a como hoy prevemos, o peor, habrá pasado de moda?

Ya veremos. De momento, disfrutad con la iluminación, encuadres, o con lo que queráis de Savitry, mientras la fotografía siga viva.

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